Que el mundo es injusto no nos tendria que venir de nuevo pero como pasa muchas veces no somos conscientes de las cosas hasta que no las experimentamos en la propia piel.
Hoy he experimentado la injusticia, la crueldad de aquel que ignora el daño ajeno que provoca con su acción y lo he experimentado por partida doble. El odio , la rabia, la impotencia y la desesperación han acompañado a la injustica, el instinto más animal de ira que todo ser humano posee a surgido de su celda en lo más profundo del alma , pero aqui es donde tiene que residir la inteligencia humana, donde nos podemos diferenciar del animal y racionalizar,hacer como el fenix que resurge de sus cenizas, volvernos a levantar despues de una dura caida para continuar nuestro andar, y utilizar toda la experiencia de esas caidas para haceernos más fuertes y ser cada vez más difíciles de derrotar.
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